1. Sobrepeso u obesidad:
Muchos pacientes diabéticos, debido a la resistencia a la insulina, presentan sobrepeso y problemas para deshacerse de él, aún a pesar de mantener estilos de vida saludables. Específicamente, sucede que el cuerpo no está quemando la glucosa para obtener la energía que necesita, en cambio, la está acumulando como una reserva de energía, convirtiéndola en grasas.
Si tiene sobrepeso o sospecha de que padece diabetes, acérquese al consultorio médico. El problema podría corregirse con un plan de ejercicios adecuado a su caso.
2. Fatiga:
Muchas veces la fatiga puede estar asociada con la resistencia a la insulina. En ese caso, el cansancio ocurre porque las células están resistiéndose a la absorción de la insulina y no obtienen la glucosa suficiente para producir energía.
Esto también genera que el cuerpo produzca antojos por lo dulce (ya que necesita una dosis de azúcar), puede ser forma de caramelo, chocolate o bebida azucarada. Esos carbohidratos le darán energía momentáneamente al organismo, pero eso solo terminará en otro episodio de fatiga, ya que propiciarán otra caída drástica en los niveles de azúcar.
3. Hipertensión:
Tener presión arterial alta es una complicación que enciende las alarmas de la pre-diabetes y la resistencia a la insulina de las células, aunque no necesariamente tener alta presión implica sufrir de alguna de las anteriores.
Para lograr conocer el estado de su salud arterial, es necesario estudiarla, ya que, por desgracia, la hipertensión raras veces presenta síntomas que puedan ser identificables. Consejo: Al realizarse un cheque de presión arterial, pregunte a su doctor si es posible también hacer estudios de sus niveles de azúcar.
Poseer niveles de glucosa altos, genera que la sangre sea más pegajosa y difícil de bombear, lo que hace que el corazón trabaje el doble.
4. Infecciones frecuentes:
Los problemas de glucosa en sangre generan una complicación silenciosa que puede poner en riesgo su salud, y es que su cuerpo se torna ácido. Esto genera un ambiente ideal para la invasión y propagación de varias clases de infecciones. Los lugares más comunes para estas infecciones incluyen los riñones, la vejiga, las encías, la vagina y los pies. Ante este ambiente ácido, una pequeña lesión puede no cicatrizar correctamente y llevar a una infección grave, la cual el cuerpo tampoco podrá contrarrestar con facilidad.
5. Problemas de Visión:
Otro posible signo de azúcar alta es experimentar problemas en la visión, como dificultades para enfocar o visión borrosa. Esto podría estar sucediendo porque, si el nivel de glucosa está descontrolado, algo de ese líquido se cuela hacia los ojos, ocasionando las complicaciones antes mencionadas. Es importante tratar a tiempo la diabetes, caso contrario está en riesgo la perdida completa de la visión.